El título de la entrada surge de la lectura de un reciente artículo titulado “
Menos ingeniería financiera y más ingeniería real”
que podéis leer
en el enlace adjunto, en la sección de Tendencias de Empleo, y de algunos comentarios vertidos en el mismo como el que reproduzco “
Y los jóvenes tienen alternativas más atractivas: por ejemplo, LADE, conocida como La-de-todos, es una carrera asequible para la mayor parte de los jóvenes de bachiller. Sirve para todo; se saca trabajando menos horas que una ingeniería y, al terminar, todos se creen que van a ser empresarios. Los jóvenes hacen un análisis del tiempo necesario para terminar la carrera y lo comparan con los resultados, las salidas profesionales, o los sueldos..” enlazando , con posterioridad, con las
oportunidades de Bolonia señalando que “
Bolonia puede suponer un incentivo para marcar un destino diferente. Que se premie el esfuerzo y a aquellos profesionales con más formación.”Y pregunto, no sería más razonable considerar, tanto con Bolonia como sin Bolonia, “menos ingeniería financiera y más economía real” advirtiendo que la expresión economía real, tradicionalmente, ha recogido la aportación a los sectores productivos de los: ingenieros, arquitectos, economistas, médicos, abogados, empresarios, funcionarios, informáticos,… estudiantes –con independencia de la carrera y dificultad- y, por supuesto, trabajadores por cuenta propia y ajena.
Y, para concluir, reseñar que me gustaría vivir en un país:
- orientado y enfocado a la formación de nuestros jóvenes, nuestro futuro,
- con las salidas profesionales o empresariales deseadas y no impuestas,
- con unas retribuciones dignas,
- con una formación de valor adaptada a las necesidades reales de nuestra sociedad, y
- con unas universidades públicas y privadas con la financiación necesaria, para que docentes e investigadores puedan cumplir con su función.
Y si este país fuese España, que feliz sería.
Imágenes, Flickr: juanbarra, esquizopedia