Es conocido que en el ámbito contable los Instrumentos financieros alcanzan su notoriedad conceptual y terminológica con el PGC, 07, consecuencia de la adaptación de nuestra legislación mercantil-contable a la Unión Europea (NIC, NIIF).
Los instrumentos financieros, con carácter general, generan ingresos y gastos, que buena parte de ellos se registran en la cuenta de pérdidas y ganancias y otros, los menos, que se imputan directamente al patrimonio neto.
En esta entrada nos ocupamos de los gastos que generan los instrumentos financieros.
Podríamos distinguir, en principio, los siguientes tipos de gastos (excluimos intencionadamente aquellos cargos en la cuenta de pérdidas y ganancias o patrimonio por valoración de instrumentos financieros a su valor razonable, de disponibles para la venta y de instrumentos de cobertura que podrían ser analizados en próximas ocasiones):
ü Gastos de transacción atribuibles a activos o pasivos financieros que, siguiendo al PGC 07, son los referidos directamente a la compra, emisión enajenación u otra forma de disposición de los citados instrumentos financieros (por ejemplo: honorarios y comisiones pagadas a agentes, asesores e intermediarios, tales como las de corretaje, etc.)
ü Gastos derivados de las transacciones con instrumentos de patrimonio propio, fundamentalmente, acciones y participaciones (por ejemplo: gastos de adquisición y venta de acciones y participaciones propias) incluyendo además los gastos de emisión de estos instrumentos (por ejemplo: honorarios de letrados, notarios y registradores, impresión de memorias y boletines y títulos; tributos; publicidad, comisiones y otros gastos de colocación).
ü Gastos por los intereses de los pasivos financieros (obligaciones, deudas, préstamos recibidos y otras deudas pendientes de amortizar) cualquiera que sea la forma en que instrumenten.
ü Gastos por las remuneraciones de las acciones sin derecho a voto y aquellas acciones rescatables calificadas como pasivo financiero.
Analizando los aspectos comunes en la gestión contable de estos gastos, tradicionalmente, se diría que por el importe devengado de los mismos (conocida referencia a la corriente real y financiera de las operaciones de la empresa) se realizará un cargo en la cuenta de pérdidas y ganancias, en la cuenta correspondiente atendiendo a la naturaleza del gasto.
Pues bien, con la aplicación del PGC vigente, nos encontramos con diferentes actuaciones contables. Tendremos que de la tipología de gastos enunciados con anterioridad:
- Hay situaciones en que supondrán un menor importe de la financiación obtenida (préstamos recibidos), o mayor importe de la inversión realizada.
- En otros, el importe de estos gastos se reflejará en la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio correspondiente.
- Y también hay situaciones que, determinados gastos de los referidos, se registran directamente en el patrimonio neto, mediante el cargo a reservas voluntarias (lo que supone en principio una cierta dificultad conceptual en algunos casos).